Transportación Pública
Ya sea que usted sea motociclista, ciclista, peatón, o pasajero; un accidente que envuelva las vías públicas de transportación es una verdadera amenaza en la Ciudad de Nueva York. La Autoridad de Tránsito de Nueva York (“NYCT”) es la agencia de transportación más grande en Norte América, que opera más de 6,000 vagones de tren subterráneo y cerca de 6,000 autobuses. La NYCT es solo una pequeña pieza de la gran Autoridad Metropolitana del Transporte (“MTA”), la que también administra la línea de autobuses MTA, el ferrocarril de Long Island, los autobuses de Long Island, puentes, túneles y más. Luego está La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, encargada del sistema de aeropuertos más concurrido de todos los Estados Unidos, terminales marítimos y puertos, el sistema de tránsito ferroviario PATH, varios puentes y túneles, el Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria en Manhattan y más.
Las agencias de transportación pública siguen abundando en la ciudad, como por ejemplo, el ferrocarril Metro North, y el de Staten Island; El Puente Triborough y La Autoridad de Túneles, entre muchas otras.
La Ciudad de Nueva York depende mucho del transporte público pero los medios de transportación pública pueden ser letales si son operados de forma negligente o temerariamente.
Como denotamos en nuestra página en Accidentes de Autobús, un vehículo deportivo utilitario o todoterreno (SUV ) tamaño grande es incomparable con un autobús de 12 toneladas de la ciudad, mucho menos con un tren en marcha.
Los pasajeros de los medios colectivos de transporte también están en riesgo de ser lesionados en una colisión, o en plataformas y estaciones cogestionadas de público donde hay riesgo de quedar atrapado entre medio de las puertas o de caerse de la plataforma.
Reglas Especiales en caso de Accidentes de Transporte Público
Cuando un accidente tiene que ver con transportación pública no se puede radicar una demanda sin que antes se radique una notificación de reclamo con la agencia destinada.
Al radicar la notificación se le da a la agencia tiempo para que investigue el accidente y para que pueda ofrecer un convenio o acuerdo antes de proseguir con la demanda.
No se equivoque si piensa que esto es un proceso fácil o que lo puede llevar a cabo por su propia cuenta. Hay muchos escollos que pueden revertirse al perseguir un reclamo en contra de una autoridad de tránsito si la persona que persigue éste es inexperta.
Antes que todo la notificación debe de ser radicada dentro de los primeros 90 días de haber ocurrido el accidente. La notificación debe de hacerse por escrito y debe de cumplir con ciertos requerimientos de especificidad como indicar cuándo y dónde sucedió el accidente, la naturaleza del mismo y las lesiones que resultaron del mismo.
Los componentes específicos de la notificación pueden diferir dependiendo del tamaño de la municipalidad involucrada.
La notificación o querella debe de ser sometida a la agencia encargada. Como hemos denotado arriba, las agencias de transporte público son innumerables y no suele ser obvio determinar cuál agencia es la responsable. Radicar la querella o notificación de reclamo con la agencia equivocada puede ser caótico para su caso, ocasionando así que pierda el tiempo y se le pase la fecha límite para someterla a la agencia indicada.
Tenga presente que hay empleados en estas agencias que manejan estos casos todos los días. Son expertos en las reglas y pasos para el proceso de investigar los reclamos y en hacer determinaciones. Para poder hacer valer sus derechos y para tener la mejor oportunidad de obtener una resolución exitosa en su reclamo, lo mejor es que sea representado por un abogado bien informado y experimentado en casos de lesiones y daños corporales para ayudarlo con su caso.
En la Ciudad de Nueva York, contacte a Leandros A. Vrionedes, P.C.